El sábado fui con mi anciana madre a un centro comercial. Se empeñó en regalarme una boina de leopardo de angorina, no sé si será muy afterpop. Me dijo que las boinas me sientan muy bien. Entonces imaginé cómo sería la próxima vez que volviéramos a cruzarnos, boina incluida, te volvería a agarrar con cierta energía del brazo y a pronunciar tu nombre mientras te giras, pero no sería mi brazo el que te agarraría sino mi sexo húmedo, y no mi boca la que te nombraría sino mi lengua mojada. En esta ruleta de un sólo jugador ¿ alguna vez se gana? Sólo espero que mi deseo calcinado no te escandalice.
Ahora hablamos de lecturas. Este fin de semana leí NO QUISIERA MORIR de Boris Vian y EN MARES NO NACIDOS la obra selecta de 1916 a 1931 de Vicente Huidobro. Realmente hay poetas que me fascinan porque van más allá del entendimiento natural, así, en Vicente pude comprobar cómo juega con listas de palabras e incluso se permite acabar con un tralari tralara, jajaja, son increibles. Lástima no ser crítica y columnista, quizá en la próxima vida real o virtual.
Otro tandem que me maravilla es el formado por Vilas- Mallo. Son dos tíos que se complementan muy bien, no sé si también se acuestan juntos, tampoco es de vital importancia, lo que sí es importante es el grado de conexión que existe entre ellos y cómo se motivan el uno al otro. Espero que vuelvan pronto, pero aviso, si es invierno y hace frío me coloco la boina, jajaja.
Ah, me olvidaba, acabo de venir del blog Nómadas y me acordé que anoche y no teniendo ya nada por leer, me puse a ojear, al final lo acabé entero, un libro de la vida de Dolores Ibárruri, me pregunto qué sentido tiene ahora políticamente la palabra izquierda o comunismo, no hallo respuesta porque la respuesta está plagada de números. Lectura bana pues.
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