martes, 23 de agosto de 2011

CRIATURAS ABISALES

Esta recopilación de cuentos contiene un lote de personajes que tejen una vida extraordinaria a través del infortunio y la desesperación; de lo grotesco y lo inverso; de la soledad y la marginación; de la fatalidad y el desamor; hasta contorsionarse sobre el alambre de la culminación de la vida, o, si se quiere, del amor.
La narrativa perfeccionista, fabulosa e imaginativa de Marina Perezagua, su seductora voz femenina, su canto irresistible de sirena de abismo, nos sitúa en el umbral de la seducción, en la antesala que nos transformará, en apenas una hora, en seres palpitantes. No puedo pugnar por ningún relato en particular puesto que cada uno por sí mismo, capta la atención en la lectura de manera deleitosa.
La ilustración de la portada: una elegante, bella y joven amazona, de colores que van desde el gris al violeta pálidos, encaja como una pieza más del rompecabezas hasta alcanzar un estado estanco sin fisuras, un estado deseoso y deseado. La fuente del texto es de una claridad y precisión asombrosa sin perder de vista la estética general del conjunto. Un libro hermoso, punzante y vigoroso que recomiendo especialmente a mis lectoras.

DATOS TÉCNICOS Marina Perezagua nació en 1978. Se licenció por la universidad de Sevilla en Historia del Arte. Voló a EEUU con beca en Literatura Hispánica donde impartió clases durante cinco años. Vive en Francia y trabaja en el Instituto Cervantes de Lyon.

ARTARAZ
Todas estas horas de ausencia que liberto para que se llenen de nada.
Eres breve e inconexo.
Neuronas que no son capaces de alcanzar una sinapsis ni siquiera con orfidal o cualquier otro genérico, o tal vez, por ello.
Trizas de secuencias en diferentes días de diferentes actos que siempre tienen que ver con la literatura.
Tus ojos tristes y hondos, abismales.
Tus manos blancas nada estropeadas.
Tú diáfana letra que prostituyes al mayor interés bursátil.
Tu corazón negro y embrutecido huele mal. A gato muerto.
A criadillas de toro español. No eres honrado. Ni eres noble con las mujeres.
Y a mí los canallas no me gustan nada. Me producen vómito y desolación.
Me dejan llena de soledad. Tan llena de asco. Me desnaturalizan las entrañas.
Y amo tanto la poesía que ni la distingo.