miércoles, 2 de mayo de 2012

VILAS, the biggest

Esta mañana, acudí a un luminoso instituto de secundaria de Ciudad Vilas. Me recibieron con las manos abiertas porque saben de mi adoración por Manuel Vilas, mi abnegada fidelidad a su obra. Me dio una alegría espantosa que tuvieran el detalle de regalarme Gran Vilas, una alegría espantosa no tener que pagar el IVA a un republicano que echa pestes de España un día tras otro en lugar de tendernos la mano S. Me pasé una hora vagando por ciudad Vilas, sus calles oscuras, los angeles que chillan, el loco enamorado, yo también fui una perra romántica, pero ya no puedo enmorarme, el amor me mata, me asfixia, me da ganas de suicidarme, y fíjate, estar enamorada todo el tiempo menudo trabajo de negros, no fui creada para trabajar tanto, soy hija del norte, hija de bárbaros, nos gusta mandar y allí, en ciudad Vilas, no podía mandar a nadie, aquéllo parecía una anarquía del amor libre, todos ciegos y libres. Vilas, the biggest en mis manos, Vilas, the biggest en mis ojos, Vilas, the biggest en mi enorme corazón de hielo  y mi boca esputando la rabia, tan loca, tan enamorada.


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