jueves, 16 de junio de 2011

LOS INDIGNADOS DEL 15 M BARCELONA




No suelo inmiscuirme en temas políticos pero los sucesos que se produjeron ayer en Barcelona, ciudad en la que he vivido y a la que he amado durante 20 años, me obligan a realizar un ejercicio de reflexión. Los acontecimientos que se produjeron ayer en Barcelona, al parecer rompieron la barrera del entendimiento (aquí cabría indagar el por qué), y la respuesta de los resultados se hizo eco en Madrid donde los Indignados se desvincularon inmediatamente de los Indignados en Barcelona. Uno de los ejes vertebradores del sistema capitalista es la evolución y manipulación del individuo como ente individual. Cualquier manipulación de los medios, incluidas las declaraciones de intelectuales que están unidos al sistema por relaciones de poder (Fernando Savater) quien descalificó con tono peyorativo a los Indignados de Barcelona, es la división y aislamiento de los elementos discordantes de su sistema capitalista; bien, a través de las fuerzas del orden totalitario, bien a través de los medios de comunicación que están al servicio del sistema dominante. Ayer, mientras contemplaba a los diputados catalanes, los miembros del poder en Catalunya, incluido su presidente, que precisaban medios de transporte blindados, para poder acceder al Parlament Català, no sólo contemplaba las imágenes que hablaban por sí mismas, sino que contemplaba la distancia entre los poderosos y el pueblo, una distancia que necesariamente lleva por nombre REVOLUCIÓN. Hace unos días, fui a ver a los Indignados de Bilbao, ciudad natal, leía sus protestas, leía sus peticiones solapadas con cinta aislante del BBVA, y me dije, ahí reside el error, en nuestro apoyo constante e involuntario, muchas veces por ignorancia, al capital del sistema.
La falta de cabecillas intelectuales con ideas muy claras y pautas sobre lo que hay que hacer, favorecen las disgregaciones de los movimientos revolucionarios y su posterior manipulación y por tanto extinción o irrelevancia. Debe existir una organización y coordinación entre el MOVIMIENTO 15 M , en este sentido, deben de existir intelectuales y estudiantes que canalicen los proyectos y los conduzcan por un camino democrático. Los líderes que surjan de estos movimientos, siempre surgen e incluso diría que son necesarios, deben de dar la espalda a los medios que sirven al sistema y se sustentan de él por medio de relaciones de poder. Se debe priorizar lo conseguido por medio de asambleas eficientes y eficaces, a través de toda la geografía: ciudadana, comarcal, autonómica, nacional para proyectar al exterior un espíritu de cambio, y así servir de ejemplo global. Debemos servirnos de las redes sociales sólo para los planteamientos de coordinación y convocatoria. Lo demás, tiene que ser invisible a los medios.
La distancia entre la política democrática que demandan los ciudadanos y la política mercantilista existente, es ya insalvable. Markets, cash, dolares o libras esterlinas y el euro, un sistema económico de ecuación muy peligrosa: pan para hoy y hambre para mañana. Ánimo a los del 15 M pero con mucho fundamento y cautela sobre una trayectoria siempre ascendente.

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