lunes, 21 de febrero de 2011

NADA, de Janne Teller

Este cuento largo me ha dejado estupefacta. Resulta que comienza así:
Nada importa.
Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada.
Eso acabo de descubrirlo.

Resulta que esta escritora danesa, recibió el encargo por el Ministerio de Cultura de Dinamarca en el año 2000, de escribir una novela destinada a las aulas de adolescentes. Se desató una polémica feroz y prohibieron la publicación del libro. Un año más tarde ganó el primer premio al mejor libro del año y actualmente es lectura recomendada en los colegios. Posteriormente ocurrió algo similar en Francia y Noruega.
Veréis, se trata de un cuento largo en el que uno de los protagonistas, el que desata toda la marabunta que llegará después, un adolescente que cae en la visión pesimista de que la vida no es nada, se sube a un ciruelo y como una especie de profeta, va soltando frases a sus colegas de aula que induce a la cuestión existencial del ser humano, tanto influye en sus compañeros, que comienzan una vertiginosa carrera de fondo en busca de significado. Éste acabará rezumando toda la miseria moral de que somos capaces los seres mortales, hasta el punto de brotar, en cada uno de los adolescentes protagonistas, su lado más sórdido y oscuro. Para mí se trata de una pequeña obra maestra, que poco a poco, va introduciéndonos en un mundo lúgubre, impensable pero creíble y que tiene mucho que ver con las generaciones actuales. Supongo que por eso ahora mismo, pensad que se publicó por primera vez en el 2000, se da como lectura sugerida en las escuelas de Dinamarca, Francia y Noruega.
Me olvidaba de la edición que me ha encantado: la cubierta son unas letras en relieve NADA que son blanquísimas y brillan enormemente, entre ellas el pequeño texto del inicio en rojo sangre, el resto todo blanco, muy níveo, sorprende tanta blancura para la negrura que esconde en su interior.

3 comentarios:

  1. De este libro hablaron el pasado domingo en Pagina2, y a mí también me llamó la atención. No he leído todo tu post no vaya a ser que reveles la historia, ya que quiero comprarme el libro.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, anónimo, si al final te lo compras, como mínimo, te sorprenderá que no es poco. Ahora ando con Pamuk y su Nieve, me está encantando.

    ResponderEliminar
  3. Y yo ando con 2666, de Bolaño, y estoy hasta el moño (en sentido figurado, claro está, pues no llevo tal adorno sobre mi cabeza).

    Pero no quiero rendirme, a pesar de que aún me quedan 400 páginas para llegar al final.

    ¡Qué pesadez de escritor!

    Antes me leí Los detectives salvajes, y fue más llevadero. Pero esta novela de ahora para mí es "infumable".

    ResponderEliminar