Rosa Díez y Usue Barkos son las dos únicas candidatas a presidencias gubernamentales. Una de las dos para cambiar y girar 290º en la escala política. Y así devienen los cambios en Democracia, un partido que forme parte del aparato estatal, y que, representando una minoría, las ciudadanas y ciudadanos se den cuenta de que el verdadero cambio comienza por un cambio en los roles, o mejor, que no existan roles. Yo abogo por esto último. Mi apoyo a mis congéneres es firme, deseable y necesario. Ojalá el voto femenino, que además es mayoritario, se centrara en cambiar las cosas. Con respecto al 15 M, me cabe decir públicamente, que no había una sola voz femenina en las asambleas de los jueves en Leioa. Eso reafirma mi posición política. No estoy indecisa, estoy en espera de un cambio que sólo llegará desde una mentalidad y unas prioridades diferentes a las que hoy pueblan nuestro congreso.
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