Estoy requetecansada de leer la misma cantinela en los relatos. Imagínense la frase: el paso de niña a mujer...¿qué les sugiere? a mí particularmente ganas de vomitar.
Otra palabra bastante frecuente en los relatos es la de puta de servicio o fumador, el pitillo nunca falta. Yo quiero leer otras cosas, por eso me gustan tanto los mutantes aunque siempre se puede eliminar alguna incoherencia. Mallo, en el capítulo quinto de To be continued, dio un giro de 360 grados a una historia que hacía aguas desde el principio. Pero a los lectores parece ser que nos gusta dorar la píldora, llenar las hojas de adjetivos y sustantivos que ejercen de paja de relleno, amén de su verdadera calidad que nadie discute.
Les confieso que comencé a escribir en to be continued sin el más mínimo atractivo de la lectura del capítulo 1, supuestamente escrito por un profesional. Me aburrió soberanamente. Como me han ido aburriendo el resto hasta que llegó Mallo y me contagió las ganas de continuar. Pero aquí se acaba mi participación probablemente por falta de imaginación y de calidad. Garrafal, vaya.
Gracias a tod@s aquéll@s que me apoyaron de principio a fin, y como ya comenté al resto de finalistas, enhorabuena a tod@s por nuestra deportividad. En breve noticias de lo que leo.
Dar un giro de 360 grados... ¿no es llegar al mismo lugar donde se estaba?
ResponderEliminarY en otro orden... qué difícil es no hacerse dogmático en esta vida. Dogmáticos los académicos, sí, los de siempre. Pero dogmáticos también los antidogmáticos, pues ése es su dogma. En fin, que la libertad es un cuento. Libertad y filantropía; a ver quién es el guapo o la guapa que los casa.
Gracias, anónimo, esperaba encontrarme insultos y me encuentro con tan sabio comentario, gracias de nuevo.
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artaraz