Ayer, cuando abrí este libro de Andrés Neuman, se me quitaron de forma instantánea las ganas de leerlo. Las hojas estaban amarillas y muy envejecidas, muy mal. Miré la editorial: Espasa Calpe, una porquería, pensé. Y es que soy muy visual y aunque la portada me gusta bastante, es una pésima edición.
A ver, La vida en las ventanas es una novela con dedicación al lector,en este caso yo. Se trata de una novela cuyo hilo argumental son una serie de cartas electrónicas dirigidas a una tal Marina. Al final de la novela se desvela que Marina no es sino el lector-a del libro. En esta novela la escritura de Andrés está en continuo movimiento: los personajes se mueven, les suceden cosas, la imaginación de Neuman es prodigiosa al igual que cotidiana, no hace falta ir a exteriores para ser imaginativo, su escritura en el 2000, ya era literariamente precisa e impecable, su pulso narrativo no cesa de principio a fin, y tiene la sana costumbre de verter en todos sus libros las dosis justas de elegante ironía. Me ha encantado el tratamiento de la soledad que argumenta con varios personajes, están solos pero rodeados por la sociedad de manera que aquélla queda camuflada. Al igual que el anterior, también lo recomiendo.
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