QUIMERA

¿Hasta qué punto puede una confiar en ciertas revistas literarias? lo digo porque Quimera, en este mes de septiembre desaconseja totalmente comprarse el último libro de una serie que comenzó en 2003, de Vicente Luis Mora, y que esta vez titula: Circular 010: centro. Bien, los argumentos que elaboran para desaconsejar la novela son del tipo: el modo de abordar el tema es demasiado ambicioso, El texto plantea numerosos problemas de clasificación, por no decir de interpretación, Las numerosas contradicciones internas, la excesiva presencia de teoría, el atrevimiento formal devenido ralo originalismo, la hecatombe argumental del final, unida al poco interés comercial, a ciertos fallos de sintaxis o incorrecciones, y alguna alusión final algo ñoña, al amor verdadero, nos llevan a desaconsejar la lectura de la obra.

Todo lo que tengo leído de Vicente Luis Mora no sólo no me ha decepcionado, sino que intelectualmente está muy por encima de lo que yo pueda llegar a asimilar y por tanto, todo va bien. Pero que QUIMERA una revista de cierta trayectoria y reconocimiento, se atreva a desaconsejar a Vicente Luis Mora cuando está permitiendo la publicación de unos manifiestos en su hoja final que además de ser infumables, no dicen absolutamente nada mínimamente coherente o de cierto interés, al menos no a nivel literario, me parece una mezquindad de primera magnitud. Yo personalmente ya he encargado el libro de Mora y les aseguro que no habrá arrepentimiento en ello.

Lecturas: ayer cogí dos libros de Kultur Etxe. Uno de Ezra Pound titulado Disfraces y otro de Ada Salas titulado No duerme el animal que no es sino su poesía reunida de 1987 a 2003.